Los morros de "salchicha" son una de las deformidades estéticas que tristemente más se están viendo por ahí. Posiblemente la facilidad del tratamiento y la falta de formación de muchos que se autoproclaman "profesionales" sin título alguno que les avale, unido a la falta de criterio estético, provocan que muchas y muchos pacientes vayan luciendo sendas salchichas Frankfurt en el lugar que debían figurar unos labios
sensuales. Afortunadamente se prohibió hace muchos años el uso de sustancias de relleno como la silicona por los graves perjuicios y complicaciones (la mayoría de las veces irreversibles) que provocaban en los que se les inyectaba, sin embargo sigue habiendo algunas sustancias de relleno de las llamadas permanentes que siguen dando complicaciones en forma de granulomas que deforman la boca, esta vez sí que permanentemente. Los labios son una parte fundamental de la sensualidad y sexualidad humana, y unos labios carnosos y bien perfilados son sinónimo de armonía y atracción. Sin embargo, conseguir estos labios perfectos sin parecer apéndices artificiales en la cara no es tarea fácil, bien porque el bermellón (parte roja del labio) es demasiado escaso, o bien porque existe alguna deformidad asociada que lo impide.
Hay que procurar que el aspecto final del labio no deje notar el relleno. Yo recomiendo siempre el ácido hyalurónico, ya que es un relleno blando, estable y con pocas complicaciones (aunque a veces las hay). Debemos procurar que el labio inferior siempre sea un poco más grueso que el superior, y que las comisuras sean un poco más finas que la zona central del labio. Dependiendo del tipo de labio también, engordarlo perfilando un poco su reborde y luego inyectando muy en profundidad para evertirlo (darle la vuelta) hacia fuera.
No existe una cantidad estándar de producto a utilizar, aunque paradógicamente, unos labios más gruesos admiten más relleno que los finos si queremos alcanzar esa naturalidad y sensualidad que comentaba.
¡Por favor! No le pidan a su médico unos labios imposibles. Y si al final lo hacen, acabarán pareciéndose indefectiblemente a todas esas "morrosalchicha" del inframundo televisivo que parecen compartir una enfermedad venérea en la boca en vez de resultar más favorecidas con unos labios retocados.
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