La medicina tradicional china tiene una antigüedad estimada en más de 6000 años, aunque los tratados escritos tal y como conocemos la acupuntura en nuestros días datan de unos mil años antes de Cristo. En occidente, la medicina ha tenido un desarrollo paralelo al de terapias consideradas "alternativas" como la homeopatía y la medicina tradicional china. Podríamos decir que en general hemos sido más "científicos" con la enfermedad, llegando a descubrir el germen más diminuto responsable de cada padecimiento y desgranando los secretos genéticos del cáncer y las enfermedades autoinmunes... Pero si nos paramos a leer detenidamente las enseñanzas de la medicina china, nos daremos cuenta de algo importante y radicalmente distinto a como enfocamos aquí la enfermedad. Según los chinos, si toda la energía del cuerpo fluye en armonía, la enfermedad es imposible que se produzca, lo cual, nos lleva al viejo dilema de qué fue antes: ¿El Huevo o la Gallina? Es decir, una enfermedad produce una alteración de la energía estable del cuerpo y una alteración de la energía del cuerpo provoca una enfermedad. Esto último es en lo que se basan los tratamientos de medicina tradicional china (MTD). Los chinos consideran que si tratamos la energía alterada, devolvemos el cuerpo a su estado sano, por tanto la enfermedad en sí no es tan importante como la alteración energética en la que se sustenta dicha enfermedad.
Esa energía vital es denominada Qi (Chi) y recorre todo el cuerpo de por unos canales energéticos llamados meridianos. Existe una ramificación de canales principales y accesorios, que curiosamente si transformáramos el cuerpo en una esfera, corresponderían a meridianos similares a los terrestres. Todo ello, así en un modo simple, está basado en la existencia de dos energías contrapuestas y en equilibrio que son el Yin y el Yang. Tan solo el entendimiento de esa energía del universo donde lo frío no existe sin lo caliente, lo oscuro sin lo claro etc., etc., etc., puede hacernos entender como ven ellos al hombre enfermo y como mediante la estimulación (tonificación) o la dispersión de determinada energía en puntos concretos del cuerpo puede devolvernos a un estado sano. Eso es la acupuntura. Punturar "nudos" energéticos que corresponden a canales energéticos de "órganos" afectados por la enfermedad para devolverle su energía estable.
¿Y dirán ustedes que de donde saco yo todo ese conocimiento de la medicina China? Bueno, pues tuve la ocasión de estudiar los 3 años de MTC mientras hacía la especialidad en Cirugía Plástica, porque descubrí que existía la posibilidad de realizar intervenciones sin necesidad de anestesia solo con acupuntura... aunque luego no he llegado a poner nunca una aguja... el caso es que en los hospitales españoles ya existen acupuntores que trabajan en las unidades del dolor, y poco a poco se está reconociendo la utilidad de sus tratamientos en enfermedades como el asma, dolores crónicos, enfermedades crónicas como la fibromialgia o la artritis reumatoide, etc.
El problema es que en España no está reconocida como especialidad médica y por tanto "cualquiera" puede dedicarse a poner agujas sin que haya ninguna ley que se lo impida... y como siempre eso acaba haciendo daño a pacientes desesperados y a la medicina tradicional china que bien usada es un método complementario fantástico a nuestra medicina occidental. Este foro es precisamente para eso, para reivindicar que la medicina, sea la que sea, cuando se trata de un paciente solo puede ser ejercida por médicos, ya que a veces se requiere un diagnóstico complejo y otras veces un simple "antibiótico" para tratar una infección que no puede tratarse con una aguja. La MTC ha sobrevivido miles de años porque es efectiva, tiene pocas contraindicaciones y puede solucionar enfermedades que la medicina occidental no ha sabido resolver.
No seamos talibanes de lo "occidental" ni de lo oriental, aprovechemos todo el conocimiento a nuestro alcance para ayudar a los enfermos y seamos honestos a la hora de ayudar. Ni la medicina occidental lo cura todo ni la MTC tampoco. No la dejemos tampoco como la medicina del "desesperado" sino como un medio más para ayudar a recuperar lo que sin duda todos más apreciamos cuando nos falta: "la Salud".
Doctor de la Cruz, teléfono de contacto 956 85 26 25. También estamos a su disposición, en el correo electrónico info@doctordelacruz.es.
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